jueves, 12 de noviembre de 2009

VERDADES SOBRE PAPEL PRENSA

LA NACION ES DE CLARÍN …
LA PATRIA NO
PAPEL PRENSA… SE VERÁ

En este documento se presenta una recopilación de los acontecimientos que han rodeado y rodean a Papel Prensa.

En primer término: debemos preguntarnos ¿Es acaso tan importante una planta de papel?, ¿La provisión de papel, puede o debe ser elevada al estatus de estratégico?, es preciso despejar tales incógnitas.
En este orden de ideas debe tenerse presente que el papel es un elemento indispensable para la producción de diarios. Así, desde el discurso generalizado puede sostenerse que quien maneje la provisión de Papel tendrá una importante herramienta de presión que le permitirá influir en la pluralidad informativa.
Es esta característica la que genera la necesidad de dar a Papel Prensa el carácter o estatus de empresa estratégica, por cuanto su conducción eficiente y plural garantizará un sano ejercicio del derecho de informar y de estar informado.
Así, en la actualidad, cada vez que se evidencia una actitud comercial que resulte particularmente beneficiosa para algunos de los clientes de Papel Prensa (específicamente sus socios o las empresas vinculadas a sus socios), en perjuicio de su competencia periodística (diarios del interior, prensa independiente, periódicos barriales -creados o a crearse-, por ejemplo), se verificará un importante daño a intereses muy superiores a aquellos que ostentan los referidos clientes (precisamente los intereses que Clarín olvida en la práctica, mientras clama defenderlos en la teoría).
Ergo, la búsqueda del bien común y la tutela del interés general son cuestiones esenciales en un Estado que pone delante de todas sus decisiones tan elevados fines; por ende, es ilógico e insostenible que en un tema de tamaña importancia estratégica el Estado no tenga poder de decisión.

En segundo término, es importante tener presente la génesis de la empresa Papel Prensa.
La empresa “Papel Prensa” se constituyó a fines de la década del ’60. A partir de 1973, durante el Gobierno del Presidente Perón, esta empresa pasa a ser propiedad de la familia Graiver (75%) y del Estado Nacional (25%).
El 24 de marzo de 1976 se produjo el golpe de estado que puso inicio a la dictadura más sangrienta que haya conocido la historia nacional. El 7 de agosto de 1976 fallece (en un supuesto accidente aéreo) David Graiver y poco tiempo después (marzo 1977) se detiene a casi toda la familia Graiver.
Se conoce que La Nación, Clarín y La Razón –entre marzo de 1976 y marzo del 77- ya habían hecho algunas ofertas a la familia Graiver para quedarse con Papel Prensa.
A fines de 1978 se convoca a una asamblea para tratar el tema accionario de la empresa. Fue Bernardo Sofovich (Clarín), quien advierte a los representantes de la familia Graiver que se va a realizar una multiplicación de las acciones y la posterior cesión a Clarín, La Nación y La Razón. De esta forma, las empresas se aseguraban la posición dominante por más que la familia Graiver recuperara sus acciones. Obviamente se prohibió a los representantes de la familia Graiver participar.
Un detalle: la Fiscalía General de Investigaciones Administrativas (1986) determinó que la empresa Papel Prensa costaba al momento de la compra U$S 250.000.000 (los propios compradores habían reconocido la existencia de una inversión de más de U$S 180.000.000), los tres diarios la compraron por U$S 8.300.000.
Otro detalle: durante la dictadura de Onganía se cobraba un impuesto del 10% sobre la importación para el Fondo para el Desarrollo de la Producción de Papel (ergo, parte de Papel Prensa la financiaron todos los diarios argentinos durante 10 años, pero se beneficiaron unos pocos).

En tercer término, es interesante observar la actitud periodística de Clarín durante los años de la dictadura (1), al hacerlo debe tenerse en vista que si bien puede resultar posible que la “media argentina” desconociera lo que sucedía en materia de derechos humanos, es absolutamente inviable pretender sostener que los responsables del “gran diario argentino” se encontraran en la misma situación, veamos algunas muestras (2) :
“La rígida censura de prensa impuesta el 24 de marzo duró sólo 36 horas. Desde entonces, el progresivo retorno a la normalidad en todos los órdenes y la fluida comunicación entre el Gobierno y los diarios la han reducido al cumplimiento de normas indicativas. (3)”, 27/03/1976. No se ha podido hallar mención alguna a los periodistas de Clarín que desaparecieron durante la dictadura.
“El teniente general (RE) Jorge Rafael Videla dejó inaugurada ayer la planta nacional de papel para diarios en una ceremonia en San Pedro. El Presidente destacó la trascendencia que este hecho tiene para el país y subrayó la necesidad de ejercer la libertad de prensa con responsabilidad.” 28/09/1978.
“Las fuerzas armadas, que tienen en su haber el triunfo contra la subversión al costo de enormes sacrificios, están en condiciones de realizar esta convocatoria.” 29/03/1981.
Aun después de Malvinas… “No nos conforma la idea de unas Fuerzas Armadas políticamente rechazadas y refugiadas en la especificidad de sus tareas. En países como la Argentina, cuya cuestión nacional se resume en el imperativo de crecer y desarrollarse, las fuerza armadas son necesarias para sostener esa batalla contra el statu quo aparentemente incruenta, pero en realidad tan ardua como cualquier guerra convencional…” 1/7/1982.

1-Para tener nociones más actuales basta con leer los titulares del diario de cualquier día del año 2008 o 2009.
2- No puede dejar de recordarse que allá por 1956 (luego del bombardeo a Plaza de Mayo en 1955) Clarín se refería al exiliado General Juan Domingo Perón como aquel “tirano prófugo”.
3- Una buena para los radicales, Rodolfo Terragno era director de la revista Cuestionario que publicó las “normas indicativas” a que hacía referencia Clarín: “Inducir a la restitución de los valores fundamentales que hacen a la integridad de la sociedad: orden, laboriosidad, jerarquía, responsabilidad, idoneidad, honestidad, dentro del contexto de la moral cristiana. Propender a la atenuación y progresiva erradicación de los estímulos fundados en la sexualidad y en la violencia delictiva. Sostener una acción permanente y definitiva contra el vicio en todas sus manifestaciones”, además advertía “Se reitera la absoluta prohibición de efectuar propaganda subliminal en todas sus formas”, la prohibición de hablar de desaparecidos era indicada en forma “personal”. Terragno se fue a Caracas.

En cuarto término, metámosnos en el negocio.
Por estos días Clarín reconoce expresamente dos cuestiones; primero, que ellos compran a Papel Prensa en mejores condiciones (4) que el resto de los competidores; segundo, que al resto de sus competidores les cuesta más que a ellos importar el papel. Un abogado recordaría que a confesión de parte, relevo de prueba.
Clarín dice que, al ser socio de Papel Prensa, en el 49%, produciendo y consumiendo una porción similar el beneficio es neutro. Esto es falso por dos cuestiones. Primero, por el hecho de que toda su producción (periódicos) queda en una posición de ventaja sobre el resto. Segundo porque junto a La Nación dominan a sus competidores por intermedio de esta empresa.
Imaginen una empresa que fabrique el 70% de los neumáticos que se consumen en el país, que además esté conformada por dos socios que fabrican autos y que vendan más caros los neumáticos a sus competidores, que de a poco los competidores no puedan comprar neumáticos afuera (importar) para sus automóviles por su menor volumen de producción. La conclusión es obvia, esas dos empresas entendieron muy bien el negocio, dejaron afuera a la competencia que, además, les tiene que agradecer por cada cubierta que le mandan (claro, el derecho a circular lo manejan ellos). Esto es Papel Prensa.

En quinto término: Seguramente, a esta altura, se preguntarán por la representación del Estado en la empresa. Pues bien, yo también me lo pregunto, como sea también podemos citar una muestra de cómo eran las cosas.
Por su repentino ataque de ética republicana hablemos de Carlos Ricardo Collasso, representante (hasta hace poco) del Estado Nacional en el Consejo de Vigilancia de Papel Prensa, “devenido” en paladín de Clarín.
Veamos dos cosas. La primera, es que el sentido común nos obliga a preguntarnos por qué la “denuncia” se hizo ante escribano público, cuando por lo general cuando alguien sufre algún delito se dirige inmediatamente a la Policía, a la Fiscalía o al Juzgado de turno.
So pena de agregar más confusión al asunto, podemos hacer un sencillo ejercicio mental tendiente a poner en evidencia de qué estamos hablando.
Imaginemos, por hipótesis, que Collasso haya temido por su vida y entonces fue a dejar constancia ante un escribano.
En tal caso hubiera sido más lógico que hubiese formulado su denuncia ante cualquiera de las otras tres opciones o, cuanto menos que no hubiera tardado 16 días en formularla (el supuesto hecho denunciado habría ocurrido el 14 de septiembre de 2009 y fue a ver al escribano el 30 del mismo mes). Siempre es posible pensar que Collasso se tomó esos días para analizar los pro y los contra de visitar la escribanía, obviamente se quedó con los pro.
Es posible hacer un ejercicio que pone en evidencia que la realidad es diferente a cómo la pintan. Cabe preguntarse cuándo –generalmente- hace falta un escribano. Vayan algunos ejemplos: durante una reunión de asamblea o directorio para dar fe de lo que sucede en presencia del escribano, cuando alguien reconoce a otro una deuda, cuando se pone bajo su guarda una suma de dinero, cuando se hace una compra venta inmobiliaria simulada y se firma un contradocumento, cuando se certifican firmas de documentos, etc.; en definitiva se requiere del servicio de un escribano cuando dos o más quieren dejar constancia de un acuerdo entre ellas y que dicho acuerdo sólo pueda ser exigible y conocidos por ellas mismas. De ahí en más con hacer volar la imaginación alcanza.
Además de ello, el escribano se llama Julio Ignacio Quiroga (titular del Registro Notarial Nº 718, matrícula Nº 3442). Es un eminente profesional que, entre otros clientes, cuenta con las empresas del Grupo Clarín. Por ejemplo, ha sido el escribano certificante en la convocatoria a asamblea extraordinaria de Cablevisión S.A. donde se trató la fusión con Multicanal S.A. celebrada en diciembre de 2008.
De otra parte, veamos algunos antecedentes que ostenta el ex – representante del Estado Nacional en Papel Prensa.
Collasso tiene varios domicilios (Urquiza Nº 3934 –Mar del Plata-, Mendoza Nº 329 –San Miguel de Tucumán- y Libertad Nº 1154, 5to. B –Capital Federal-), pero también ha informado un domicilio alternativo en Mar del Plata, específicamente, Balcarce N° 3171 (entre Independencia y Catamarca). Hoy funcionan allí las oficinas de Multicanal (cuyo dueño es Clarín).
Incluso se recuerda que cuando Multicanal compró Cablecolor TV, Collasso asumió como gerente de la filial. Collasso trabajó allí hasta el 1999, supuestamente, pues su domicilio de “referencia” nunca se vio modificado. Más tarde pasó por el grupo local Aldrey Iglesias, socio de Clarín en Capital Cable y posteriormente al grupo Vila Manzano. De hecho al momento se ser designado en Papel Prensa trabajaba para ellos. Al día siguiente “representaba” al Estado.

4- Se utiliza el término “condiciones” puesto que las ventajas que se autoatribuyen los socios y sus empresas vinculadas no se quedan en el precio del papel (lo único que han reconocido hasta ahora), sino que además incluyen plazo, flete, créditos, etc.

Continuará...

2 comentarios:

  1. Esto es justamente lo que tenemos que hacer, y de hecho con mucha fuerza desde el año pasado hacemos los militantes: difundir lo que se tapa, lo que distorsiona. A partir de la histórica Ley de Medios que conseguimos, empezarán a cambiar las cosas.

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  2. Muy interesante tu escrito. Cuiando podemos ver los problemas en su devenir histórico se nos aclara el panorama. Podemos ver detrás de sus publicaciones que hay un propósito que es el beneficio propio, cuando debiera ser, informar fehacientemenete ¿no?
    Te saludo
    Está muy MUY bueno tu blog!

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