miércoles, 23 de mayo de 2012

25 de MAYO



MARTES, 22 DE MAYO DE 2012


25 de Mayo


 
-“¡Eh! ¡Muchachos! ¡Héctor, Néstor! ¡Vengan, Che!-



-¿Llamó, general?-


-Si, Héctor. ¿Y el pingüino? ¿Dónde anda?-


Héctor Cámpora señaló hacia un grupo cercano.
-“Por ahí, General. Creo que estaba tratando de reunirse con Walsh.
Después del cumpleaños de Evita quedó muy enganchado
con “Esa mujer”, el cuento de Rodolfo”-




 Perón asintió:
-“¡Es buenísimo! ¡Gran creación de Rodolfo! Pero Néstor ya lo debe haber leído como 100 veces.” “Además…el cumpleaños de Evita ya pasó, che. Eso fue el 7, hace casi diez días. ¿Estuvo linda la fiesta, no?”

-“Buenísima, general. Vinieron muchos compañeros. Una banda, como dicen los pibes. Más que el año pasado”.


Perón sonrió:
-“Lo que pasa es que el año pasado muchos estaban ocupados preparando las cosas para las elecciones allá, en la Patria”. Este año, con Cristina reelecta, no había más excusas. Además: ¿qué peronista puede olvidarse del cumple de Evita?”-



-“La verdad que ninguno, general. Tal vez, allá abajo…algún pibe que recién comienza a militar”-

-“No subestimes, Camporita. ¿O no fueron pibes los que te bautizaron Tío, a vos?”-

-“Tiene razón, general. Parece ayer. Pero pasaron casi 40 años” –

-“Exactamente 39 años, Héctor. Treinta y nueve”-

-“¡Qué pibes los de aquella JP, General! Eran leones. Me contagiaban a mí, que ya era grandecito”.

-“Mirá Héctor: los jóvenes, los pibes, cuando van al frente, te llevan con ellos. Siempre pasa lo mismo”.-

Cámpora asintió:
-“Usted lo decía siempre: El Pueblo marchará con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes”-

-“Y es así. Si sos un dirigente que se juega, te llevan en andas. Y si no te llevan en andas será porque les fallás en algo. En ese caso te llevan igual, pero a empujones, a patadas. Pero no perdamos tiempo. Quiero al pingüino acá, ya ¡Néstor! ¡Néstor!”





Néstor Kirchner se acercó sonriendo:
-“Siii, general, acá estoy. Hola, Tío ¿Cómo anda?”-




-“¿Vio, general? Otro que todavía me llama tío. Y mire que paso bastante tiempo, eh!”-

Perón acotó satisfecho:
-“Es que Néstor siempre seguirá siendo un joven, Eso también lo dije claramente hace mucho: Hay viejos de 20 años y jóvenes de 50. Néstor siempre fue de estos últimos”-

-“Gracias, general”-

-“No me agradezcas, Néstor. Es la verdad. Siempre tuviste una audacia poco común, propia de un joven.”-

Con una mezcla de humildad y satisfacción, Kirchner agradeció el elogio:
-“Y…bueno. Usted y Evita siempre fueron mis ejemplos, general”-

Perón insistió:
-“Si. Pero el mérito es tuyo. Tu gobierno, después de aquella elección con el 22%, fue un impresionante trabajo político. ¡Lástima que no hubo ballotage! Hubieras sacado el 60%”-

-“¡Epa! ¿No es mucho, general?”-

-“No. Yo siempre lo tuve claro. Había que jugarse. Y vos te jugaste. Te jugaste en las elecciones de ese año. Te jugaste con la Corte. Te jugaste con la derogación de las leyes de Obediencia debida y Punto final... ¿Qué te puedo decir de lo del cuadro? ¡Hay que tenerlas muy bien puestas para ordenar bajar ese cuadro, en ese lugar!”-


Kirchner explicó con orgullo:
-“Yo siempre pensaba en usted, general. En usted y en Evita. Era como si me protegieran, como si me empujaran, como si me dijeran: Dale, dale: hacelo bajar.
Dale, que cambias la historia”-

Perón asintió, sonriendo:
-“Y no te equivocaste. Yo, al principio me preguntaba si era el momento. Pero Eva era terminante. ¡Es ahora o nunca! me decía. No le costó mucho convencerme. Y tuvo razón ¡Te la bancaste muy bien! “-

-“Estaba convencido, general. Yo sentía eso mismo. ¡Era ahí o nunca!”-

“Y lo hiciste muy bien, Néstor. A vos también te dio el cuero. Y cambiaste la historia. Hoy, por fin, unos cuantos de aquellos asesinos están en la cárcel. Y otros en juicio. Ya los condenarán a todos”-

-“Si, general. Vamos por más. ¡Nunca menos!”-

-“Bueno, muchachos,- marcó Perón- vamos a lo nuestro. Los llamé porque quiero organizar lo del 25. Quiero algo bien grande”-

 -“¿Le parece, general?”-

-“Por supuesto, Héctor. ¿Te olvidaste lo que vos hiciste un 25 de mayo, en el 73?”-

Cámpora cerró los ojos, recordando con orgullo:
 -¡Cómo me voy a olvidar, general! ¡Presidente de la Nación! ¡Un peronista en la Rosada después de 18 años! ¡La Resistencia… el Plan de lucha! ¡Y traerlo de vuelta a usted, general! ¡Qué honor, que desafío!”-

-“Y cumpliste muy bien, Héctor. Porque vos tenés una virtud que en política no es tan común: ¡LEALTAD! “Siempre hubo muchos compañeros a los que yo podía darles una orden y la cumplían sin chistar. Pero…¿saben una cosa? solo los leales son capaces de analizar las situaciones, aportar información y opiniones, antes y después de recibir y ejecutar las órdenes. Así se facilita la conducción”-

Perón reforzaba sus palabras, señalando a Héctor Cámpora con el índice:
-“Porque yo no soy tonto. No en balde he sido militar toda la vida. Y un militar, alguien que conduce o pretende conducir un ejército o un Pueblo, necesita un estado mayor con capacidad de ejecución, pero también de observación, de análisis y de opinión, cuando es necesario. Eso se llama lealtad. Y vos fuiste un modelo de lealtad.”-

Cámpora explicó orgulloso:
-“Bueno, General. Yo estuve muchos años a su lado. Yo me hice en política junto a usted y a Evita. Para mí, llegar a Presidente del país era un regalo de la vida, de la política, y de usted, General”-

Perón amplió el recuerdo:
-“Y del Pueblo Héctor, del Pueblo. Tu asunción, aquel 25 de mayo fue sensacional: después de 18 años de proscripción volvimos al Gobierno”. ¡Que fiesta! El Pueblo en la calle festejando, todas las organizaciones juveniles, los sindicatos, que se habían “bancado” la resistencia y el Plan de lucha. Y por si fuera poco: ¡Salvador Allende y Osvaldo Dorticós, en el balcón de la Rosada!”
¡Qué fiesta!”-

La voz de Cámpora sonó más emocionada, aún:
-“Es cierto, General. ¡Después de tantas persecuciones, proscripciones, fusilamientos, cárceles! Pero los compañeros lucharon siempre. Desde el 55; primero los más grandes: los obreros, los gremios. ¡Y después los pibes! Cuando usted los convocó se pusieron en primera fila. Y por ahí andaba Néstor… Lupin le decían. Ese 25, venía en una columna de la JP de la Universidad de la Plata”-


Néstor mostró su orgulloso recuerdo:
-“Por supuesto, general. Ahí estábamos todos. Los compañeros de la JP La Plata éramos muchos y nos movilizamos desde temprano. Sabíamos que había que estar junto al “Tío”. Y que había que poner el pecho, porque nos dejaban la Patria prendida fuego y había que reconstruirla”.-



Cámpora, por su parte, se sumó al análisis:
-“Por eso yo decía entonces, General, que había que reconstruir un Estado eficaz. El Gobierno debe ser una Administración estable y eficiente, donde cada servidor del Estado, además de sus méritos técnicos, sea de una honradez insospechable. Como usted decía, general: El arte de gobernar consiste en relacionar dos objetivos aparentemente divorciados en el tiempo, que son: La felicidad del Pueblo y la grandeza de la Nación”-

Perón asintió:
-“Porque el capitalismo, muchachos, se vale de la libertad para acumular toda la riqueza posible. Y usó siempre todo el poder de la economía, para alcanzar sus objetivos de acumulación. Incluso, cuando es necesario utiliza la fuerza, como lo ha hecho, más de una vez, en nuestro País para someter y explotar a los trabajadores. Por eso nosotros hemos luchado sin descanso para imponer la justicia social, que suprimiera la miseria en medio de la abundancia. Y para eso es necesario trabajar por la Independencia económica. Porque no puede haber un hombre libre en una nación esclava”-

Néstor agregó, entusiasmado:
-“Porque los problemas de la pobreza no se solucionan desde las políticas sociales sino desde las políticas económicas”-

“Bien, Néstor”-aprobó Perón- “Por eso hay que convocar y hablar mucho con los muchachos. La juventud debe tomar nuestras banderas para llevarlas al triunfo definitivo. Los jóvenes como vos, recuperaron, junto a los viejos luchadores, nuestro proyecto allá en el 73, después de 18 años de proscripción y persecuciones, de fusilamientos y cárceles”. “Después, llegó la dictadura más criminal, la del 76, y asesinó miserablemente a muchos de los mejores luchadores nuestros”
“En la vida no existen las casualidades.-continuó Perón.-“Y mucho menos en la política. Héctor juró como Presidente el 25 de mayo de 1973, y volvimos al gobierno después de 18 años de persecuciones y proscripciones. Treinta años después, otro 25 de mayo, pero de 2003, asumiste vos, Néstor.”
“Y fue otro retorno glorioso, después de la dictadura y el neoliberalismo de los 90. Lo que son las vueltas de la vida”-continuó- “En 1950, el año en que vos naciste ¿no?”. ”En ese año, precisamente, enterramos en Plaza de Mayo un mensaje para los jóvenes del año 2000. ¡Parecía tan lejos!”
“Yo decía ahí que cada uno de nuestros muchachos lleva el “bastón de mariscal” en la mochila y el futuro les pertenece.” “La juventud, con espíritu de rebelión positivo, luchará por resolver los problemas que el mundo actual plantea. Y así debe ser: porque tiene ese inalienable derecho, porque es ella la que ha de gozar o sufrir las consecuencias futuras”.

Néstor aprobó, entusiasmado:
-“A los jóvenes yo les decía: sean transgresores, opinen. La juventud tiene que ser un punto de inflexión del nuevo tiempo”-

“Coincido plenamente con vos, Néstor”- agregó Perón- Pero, cuidado: Yo, alguna vez, tropecé con una juventud dividida en pequeños sectores, dominados por caudillitos, con sus valores que yo no discutía, pero que resultaban negativos para la unidad que siempre se necesita”. “Por eso yo sostuve que hay viejos de veinte y jóvenes de cincuenta. Y vuelvo a ponerte como ejemplo. Cuando vos te viniste para acá, y te reuniste con nosotros, ya habías cumplido 60 ¿no? ¡Y seguís siendo joven!” ”Todos tienen el bastón de mariscal en la mochila, pero solo unos pocos llegan a lograr empuñarlo con honor o capacidad efectiva” “No se trata de tirar un viejo por la ventana todos los días, para ocupar su puesto, sino de entrar a trabajar humildemente, para aprender y demostrar que se tiene la capacidad que se presupone”.”¿No están de acuerdo?”

“Totalmente de acuerdo, General”-Néstor asentía con su cabeza- “Los pibes tienen que militar entendiendo que la militancia no es un “cursito” para ser dirigente en unos meses. Es un modo de vida. Uno puede militar toda la vida sin alcanzar nunca un cargo dirigente. Lo hace porque lo siente, porque comprende que ése es su lugar en la vida. El día que la vida brinda la ocasión, hay que usarla bien, tratando de hacer lo que uno decía. Ser coherente”-
“Hay que comprender que por lo general, en la sociedad, lo que genera violencia, no es la pobreza sino la desigualdad entre los que tienen, que cada vez quieren tener más, y los que no tienen, que cada vez tienen menos. ¿O no?”

-“Efectivamente, Lupin”- intervino Perón-“Cuando yo asumí, en 1946, fui contundente: Dije en la Plaza de Mayo, ante una muchedumbre, que me cortaría una mano antes de firmar un empréstito. Y lo cumplí al pie de la letra. Esa es una de las trampas: el endeudamiento, los empréstitos. Por ese camino, no solo no nos ayudan, sino que nos condicionan, nos “aprietan”. Los países “subdesarrollados”, en realidad, somos países que hemos sido “descapitalizados”, “endeudados”, y “condicionados” por el poder económico. Como dije hace muchos años: “el capital no tiene bandera”; se lleva todo lo que puede, de donde puede.”.
-“Por eso, ahora, allá deben estar más unidos que nunca, por el tema de los recursos naturales no renovables. El mundo necesita materias primas para las industrias y, si no estamos fuertes, se los llevarán hasta por teléfono”-.

“Recordemos la Constitución de 1949- intervino Cámpora- ¿cuántos la conocen hoy?
El artículo 40 determinaba que los recursos naturales no renovables eran patrimonio del Pueblo y serían administrados por el Estado Nacional en cooperación con las provincias”-

“Así es- Perón movió la cabeza sonriendo- Yo no he visto a nadie que pueda sembrar cobre, o litio, o petróleo, como quien siembra soja o trigo. No se planta: está o no está”. “Y, cuando lo sacás…se va, se agota. ¿Es importante para el desarrollo de las industrias? Bueno…que sea para el desarrollo de Nuestras industrias. Luego se podrá vender a los gringos lo que no se utilice en el país”.
“Pero no se puede ceder en eso. No digo que se vuelva a la Constitución del 49, la de don Arturo Sampay. El tiempo ha pasado y es difícil volver atrás el río. Pero hay que controlarlo para que no nos ahogue. O para que no se seque!”-

Néstor sacudía la cabeza. -“Usted sabe, general, cómo encontramos el país en el 2003.
Hecho pomada. Estábamos en el infierno. Y, poco a poco, comenzamos a salir. Es lento, pero logramos pasar al purgatorio. Hoy Cristina está atravesando ese purgatorio, y va en buen camino”.-

-“Ya lo sé. Yo he visto como, en nombre mío y de Evita, se hizo todo lo contrario de lo que siempre habían sido nuestras banderas. Nosotros siempre defendimos un Estado presente, eficiente, que controlara a los privados y que manejara las áreas estratégicas de la economía. Porque la economía… o la maneja el Estado en beneficio del Pueblo; o la manejan los grupos económicos en contra del Pueblo. Los “90” fueron durísimos”. “Ustedes…¿saben lo que es ver a un presidente que se dice peronista, abrazar a Isaac Rojas en la Casa Rosada?”
“Piensen en lo que es ver como se privatizan todas las empresas que nos costó años y años construir, les aseguro que todo aquello fue durísimo. Eva buscaba la forma de bajar, de mezclarse con los trabajadores, con el Pueblo, para tratar de levantarlos y parar todo aquello. Pero no es fácil. Por eso hoy a Cristina hay que respaldarla para que no la atropellen los pícaros de afuera y los traidores de adentro”-

-“Yo lo decía, general” -agregó Néstor- “la pobreza no es sólo un concepto económico, también es un concepto moral. Nos llega cuando nos han enfermado el alma, cuando nos han metido en la cabeza que cada uno de nosotros puede salvarse independientemente de lo que le pase al otro, que no interesa si el otro pierde el trabajo mientras yo lo tenga; que no importa que al otro le rematen la casa porque no la puede pagar mientras yo me voy de viaje”-

-“Bueno, muchachos- Perón los tomó del hombro- antes que se nos venga encima el 25, vamos a invitar a todo el mundo. No me tachen a nadie. Inviten a todos. Hay algunos que se van a borrar solitos. Así debe ser. Hay algunas caras que Eva no se bancaría. Allá, en la Patria, se arrimaban porque Evita se había venido para aquí antes que yo.”-

-“Bueno, general. Si le parece bien ya estamos comenzando.”-preguntó Néstor, a punto de salir corriendo.

-“No se olviden de los “maestros” Don Arturo Jauretche, Scalabrini, Homero, el “Pepe” Rosa, el “gordo” Cooke, Fermín Chavez, Discepolín,”- Perón cerró los ojos, evocando- “ Y los que se bancaron la más pesada, los años de la Resistencia: Julito Troxler y los compañeros de José León Suarez, los Cabo padre e hijo, Andrés Framini y su grupo de compañeros, los tucumanos Santillán y Arancibia, el “tano” Di Pasquale”, Atilio López…”-


 Cámpora acotó:-“Atilio, seguramente, vendrá con Tosco y… ”-


 -“Y bien venido que sea. Héctor, bienvenido”- Perón interrumpió el comentario- “Bienvenido. Y bienvenidos todos los que cayeron luchando de nuestro lado. Porque así como vendrá Tosco, vendrá Rucci, y Andrés Framini, y Sebastián Borro, y Saúl Ubaldini, y el mayor Alberte y…obviamente Walsh”
“- Y Germán Abdala , y el Cacho El Kadre…”- Néstor se apresuró a agregar- “Y Caloi, que llegó hace un par de días…”

“-Por supuesto. Y todos los 30.000 que cayeron durante la dictadura salvaje del 76”-continuó Perón-“Invítenlos a todos. Todos son nuestros compañeros. Lucharon por lo mismo. Y cayeron por lo mismo. ¿O alguien puede pensar que yo, si me cruzo con uno de ellos, le voy a preguntar si era de los nuestros o estaba un poquito más a la izquierda o un poquito más a la derecha”. “Muchachos…en política lo más difícil es construir. Siempre hay que construir. Si no hay ladrillos se construye con bosta, como ya dije alguna vez. Después, cuando se encuentran los ladrillos adecuados se irá reemplazando la bosta”-.



  -“Y los curas, general”-dijo Néstor- “el Padre Mujica, Monseñor Angelelli…”-

-“Y los palotinos de San Patricio”- interrumpió Perón.

-“General, no hay que olvidarse de Hugo…-comenzó a recomendar Cámpora.

-“¿del Carril? ¿Hugo del Carril?”- cortó Perón. “Hugo está invitado siempre. Si no está él ¿como cantamos la marcha? Sin él no es lo mismo muchachos. Con Hugo es otra cosa. Siempre fue otra cosa.”-





-“General…a Moreno, Belgrano, San Martín…, a los que tuvieron que ver con el 25 de mayo de 1810, supongo que también les avisamos ¿verdad?”-preguntó Néstor.

Perón lo palmeó: -“¡Excelente pregunta Pingüino! Esos no pueden faltar nunca. Piensen que ellos fueron los primeros que decidieron jugarse para que esta tierra y sus hijos fueran libres. El 25 de mayo de 1810 se comenzó a escribir una historia, que fuimos transitando con avances y retrocesos. En 1973 recuperamos el derecho del Pueblo a escribirla, después de la tragedia del 55. Y en el 2003, como bien dijiste antes, vos nos sacaste del infierno neoliberal. ¡Quédense tranquilos! Yo me ocupo de ellos. No va a faltar ninguno, van a venir todos. Estarán todos: Artigas, Guemes…Todos, muchachos, todos Yo me ocupo de los veteranos. Ustedes hablen con los más jóvenes.”- 

-“Muy bien, general”-respondieron a dúo, Héctor Cámpora y Néstor Kirchner.

“Bueno. Para terminar por hoy”-Perón los palmeó, mientras les hablaba-“pónganse a trabajar ya. Tenemos que festejar como propone hoy Cristina: ¡Unidos y Organizados!”-


“-Y recuerden que el éxito no es cosa de la casualidad o la suerte, como muchos piensan: el éxito se concibe, se planea, se prepara, se realiza y se explota. Es, en síntesis, una obra del arte de conducir que obedece a una teoría y a una técnica, pero que, más que nada, depende del “óleo sagrado de Samuel”, que cada conductor haya recibido al nacer… Y ustedes dos tienen la fortuna de haber recibido bastante”-. 


Esta conversación fue presenciada por dos testigos que, de común acuerdo, prefirieron no intervenir en la misma.
Uno de ellos fue Andrés Framini, veterano dirigente del gremio Textil.
El otro fue José Julián Abbruzzese, primer Tesorero del sindicato de Luz y Fuerza allá por 1948, su gran amigo y compañero de lucha de aquellos años de la resistencia peronista anterior a 1973, que se ingenió para hacernos llegar el relato de los hechos.
Después, don José tomó su guitarra y marchó a reunirse con Hugo del Carril para acompañarlo con la marcha que todos cantarían para festejar los tres 25 de mayo: el de 1810, el de 1973, y el de 2003.
Si prestamos atención, seguramente, quienes tengamos buenos oídos, los escucharemos cantar a todos unidos!


Gerardo Eloy Abbruzzese
Gracias a fierrodepapel.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dejanos tu comentario!!!