miércoles, 5 de octubre de 2011

A VECES SERIA MEJOR EQUIVOCARSE

A veces uno quisiera equivocarse.
Cuando, hace cuatro años, se produjeron esos asesinatos, aparentemente injustificados, de aquellos tres policías, algunos imaginamos que algo muy extraño se escondía detrás de semejante hecho verdaderamente macabro.
Hoy, 4 años mas tarde, leemos en la web la nota que copiamos a continuación.

 
INFOBAE
Martes 4 de octubre 17:53
04-10-11
POLICIALES


La causa del triple crimen de policías en La Plata fue elevada a juicio oral
En octubre de 2007 tres efectivos de la policía bonaerense fueron encontrados asesinados en la planta trasmisora que el Ministerio de Seguridad provincial tiene en la localidad platense de Arana, edificio que ellos custodiaban.


La jueza de Garantías de La Plata Marcela Garmendia accedió a un requerimiento de la Fiscalía de Delitos Complejos y elevó a juicio oral y público la causa por el triple crimen de los policías bonaerenses asesinados en la planta transmisora de Arana.


Pero por este hecho solo será juzgado Marcos Casetti, ex policía, ya que otro de los detenidos y procesados, Mariano Ezequiel Filippi Medina, tiene aún una causa paralela, y el tercer imputado, Fernando Maciel, cuyo ADN fue encontrado en el escena del crimen, permanece prófugo, informaron fuentes judiciales.


El 19 de octubre de 2007 -una semana antes de los comicios generales- los policías Pedro Díaz, Ricardo Torres Barboza y Alejandro Vatalaro fueron encontrados asesinados en la planta trasmisora que el Ministerio de Seguridad provincial tiene en la localidad platense de Arana, próxima al Aeropuerto local, edificio que ellos custodiaban.


En la misma resolución de elevación a juicio la jueza dictó el sobreseimiento definitivo de los imputados Leandro Colucci, Gustavo Mastrovito, Hugo Silva (por entonces Superintendente de Comunicaciones de la Policía Bonaerense, quien estaba imputado de homicidio culposo), Miguel Tobar, Gabriel Pereira, Edgardo Zúcaro, Héctor Rivero, Pablo Alejandro Cepeda Recasens, Sergio Cecotti, Héctor Blanco y Juan Pablo y Gustavo Córdoba.


Garmendia también exigió a la Policía que investigue a un testigo de identidad reservada por la presunta comisión del delito de falso testimonio, ya que su declaración derivó en la detención de quienes fueron sobreseídos en forma definitiva.


Esta causa tuvo un giro inesperado cuando un compañero de celda de Casetti, en la Unidad Penal 9 de esta capital, pudo grabar un video casero en el que el imputado reveló detalles precisos de cómo fueron asesinados sus compañeros de la planta trasmisora.


En ese video habla de la existencia de un plan para desestabilizar al gobierno provincial -ocurrió en las postrimerías de la administración de Felipe Solá y antes de la asunción de Daniel Scioli-, cuya primera parte consistía en ingresar en la planta para robar armas, equipos de comunicación y chalecos blindaos, para luego poner un artefacto explosivo en la sede de la cartera de Seguridad entonces de León Arslanián





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