A CONFESION DE PARTE...RELEVO DE PRUEBAS!!!

"A confesión de parte...relevo de pruebas", dice un conocido axioma jurídico ¿ Verdad?
Los invito a leer el texto que transcribo  a continuación.
Si alguien duda de su autenticidad, le sugiero buscar el texto original en la web.
Los datos de origen figuran al final de la nota.

Martes 19 de julio de 2011
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Derribar la barrera del miedo
19/07/11
Por TIMOTHY GARTON ASH.


Yo diría que la debacle de Rupert Murdoch ha sacado a la luz una enfermedad que había ido obstruyendo poco a poco el corazón del Estado británico desde hace 30 años. La causa fundamental de esta enfermedad británica ha sido el poder absoluto, despiadado e incontrolado de los medios de comunicación; su síntoma principal ha sido el miedo.

La arrogancia de los medios de comunicación también ha influido de manera importante en la política británica. En una ocasión, cuando reflexionaba a propósito de las ruinas del bienintencionado esfuerzo de Tony Blair para resolver la crónica esquizofrenia del Reino Unido sobre la UE -un esfuerzo frustrado por la prensa euro escéptica del país-, concluí que Murdoch era el segundo hombre más poderoso de Reino Unido. Pero si el criterio supremo para medir el poder relativo es saber “quién tiene más miedo a quién”, entonces habría que decir que, en ese sentido estricto, Murdoch ha sido más poderoso que los tres últimos primeros ministros, que le han temido mucho más a él que él a ellos.


Lo más escandaloso es que la policía metropolitana de Londres archivó una investigación que debería haber llevado adelante con más energía. Tal vez lo más importante de todo lo que habrá que dejar sentado es por qué actuó así la policía. Y una vez más, la explicación más verosímil es el miedo.

No obstante, incluso aunque queden revelaciones más graves por llegar, el futuro parece más prometedor. El mejor periodismo británico ha dejado al descubierto al peor. En el Parlamento, por fin, se han rebelado. Los líderes de los partidos y los parlamentarios de a pie están reafirmando, por fin, la supremacía de los políticos electos sobre unos magnates mediáticos a los que nadie ha elegido.

Se ha derribado la barrera del miedo. De este pútrido lodazal debería surgir un acuerdo totalmente nuevo: en los equilibrios entre la política, los medios de comunicación, la policía y la justicia en la autorregulación de la prensa y en el ejercicio del periodismo.
http://www.clarin.com/mundo/Derribar-barrera-miedo_0_520148075.html
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Directora Ernestina Herrera de Noble

Hasta aquí la nota.
Ahora bien: Si reemplazan el apellido Murdoch por el del sexagenario "CEO" de el multimedios más poderoso de nuestro país, (ese que pretende "hacer sonar" presidentes cuando no se subordinan a los intereses del "grupo”), van a encontrar que la realidad de los medios de comunicación es muy similar en todo el mundo.
El artículo de Timothy Ash desnuda esa realidad de manera descarnada.
O¨Globo, de Brasil, contra Lula, la FOX, de EEUU, contra Obama, Clarín y La Nación contra Cristina, el "grupo" Murdoch contra los últimos tres Primeros Ministros Británicos, son solo algunos de los cientos de enfrentamientos que registra, y seguirá registrando, la historia de los medios de comunicación masiva con los gobiernos que no se someten a sus designios.


Paradójicamente, el avance tecnológico y la concentración económica facilitan la "penetración" del mensaje en la población.
Todos consumimos a diario información.
Leemos, o no, los periódicos; escuchamos, o no, las radios; miramos, o no, los "programas de opinión" en la televisión.
Pero ellos están allí.
Se meten en nuestras casas, con su discurso, una y otra vez.
El bienvenido progreso tecnológico les ha permitido hacer más "eficiente" su mensaje, llegar con más profundidad y velocidad a nuestras conciencias.
Ya no hace falta comprar el diario y sentarse a buscar la noticia. Hoy la noticia viene a nosotros, se mete sin pedir permiso en nuestras vidas.
La televisión, además, tiene el tremendo poder de la imagen.
Un hecho de violencia, exhibido en "ediciones" que no duran más de 30 o 40 segundos, pero que se repiten indefinidamente durante 15 o 20 minutos ( lo he cronometrado especialmente frente a la pantalla de TN, durante los incidentes del Indo americano ), genera una sensación de violencia, de caos, que agobia al espectador.

Dice Ash:
"La causa fundamental de esta enfermedad británica ha sido el poder absoluto, despiadado e incontrolado de los medios de comunicación; su síntoma principal ha sido el miedo”.

Les propongo que relean el trabajo del periodista detenidamente.
Cuando afirma que "los últimos tres Primeros ministros han sentido más miedo frente al poder del señor Murdoch que éste frente a todos ellos", describe un panorama que no es difícil trasladar a nuestra realidad. Una numerosa delegación de los principales referentes de los tradicionales (algunos no tanto) partidos nacionales, acudiendo presurosos a cenar en el domicilio del "CEO" del multimedios, que insiste en "hacer sonar" a quien no se le subordina, es el mejor testimonio de lo que sostiene Ash sobre el Poder y el miedo de los políticos a ese Poder.


El artículo "Derribar la barrera del miedo" publicado en Clarín del 19 de julio puede interpretarse de dos maneras:


Podemos pensar que los editores  se consideran  "el mejor periodismo".
También se puede pensar que son "el peor", el que ejemplifica el autor.

En cualquier caso, vale la pena recordar el axioma jurídico:

 A CONFESIÓN DE PARTE...RELEVO DE PRUEBAS!!!