El viernes 16 de octubre murió Ariel Delgado, locutor conocido como "La voz de las noticias". Lo leí en algún portal de la web, una noticia chiquita, que pasó en general desapercibida. Sin embargo a mí me dejó un sabor amargo y a la vez nostalgioso; por un lado el recuerdo de mi nona, que lo escuchaba mientras amasaba los fideos para toda la familia. Pasó como un aire fresco un recuerdo color sepia de mi infancia en Villa Urquiza.
"Hay más noticias para este boletín...", era su frase personal. Desde Radio Colonia, en Uruguay, Ariel Delgado nos permitía enterarnos de mucha información que la dictudura censuraba. Con todo lo que eso significa; una voz que dice cosas que no se pueden decir. Cosas que dolían como puñales, pero que todos necesitábamos saber. Como muchos, tuvo que emigrar. Ya restaurada la democracia trabajó en Crónica. Fue un grande del periodismo, sin embargo los grandes medios le dedicaron unas pocas palabras, o simplemente consideraron que su muerte no interesa. En el noticiero de la mañana de Canal 26, hace unos días ocuparon al menos 5 minutos en mostrar que en Grecia hay una presentadora que habla de las condiciones meteorológicas en bikini. Todos sufrimos a diario los programas sustentados en peleas de chicas de profesión desconocida y sus relaciones con deportistas, que además son repetidos luego por otros programas. La apoteosis de las noticias inertes, por las cuales sabemos de todo, pero no estamos enterados de nada. El entretenimiento es la supraideología de la televisión, decía el estudioso de los medios Neil Postman; y que no tiene nada de malo divertirse, el problema es creer que todo es entretenimiento. ¿La muerte no lo es o debe convertirse también en entretenimiento?
Yo no era admiradora de Fernando Peña, sin embargo sobre todo en la parte radiofónica, lo reconozco como un gran talento. Fernando Peña fue velado en la Legislatura de la Ciudad; Ariel Delgado, leyenda de la radiofonía argentina, sólo mereció dos o tres frases. Nosotros que hacemos comunicación popular, quisimos recordarlo.
Yo no se si Ariel Delgado era un gran locutor: tengo 53 primaveras y mi infancia ocurrio en la proscripcion absoluta del peronismo. Tanto es asi que un dia escuche gritar en la calle a un vecino con un vero brote psicotico, en calzones y jugando a la paleta con una sarten ¿que gritaba? Viva Peron, carajo!: en ese contexto de silenciamiento de los primeros sesenta, se escuchaba Colonia "para ver que pasaba": ahora bien, mi recuerdo personal de Ariel Delgado eran las noticias de sangre y terror: por ej. una sirvienta cocino a los hijos de la patrona y se los dio a comer. No invento. Me daban miedo los policiales narrados por Delgado. Inolvidables.
ResponderEliminarSi, esa truculencia al narrar los casos policiales también era un atractivo de la infancia.
ResponderEliminarNo sabia che.
ResponderEliminarUna pena realmente, creo recordarlo de los ultimos años de la dictadura, aca se oia radio colonia bastante bien por la propagacion sobre el agua.
Creo que en un documental de canal Encuentro lo mensionaron como un hito en la radiofonia.
Muy bueno tu sitio, saludos.
acabo de leer que el sábado 24, Perfil habló del tema, aclarando que "se les pasó" y que "no debióser así" y publicó 2 notas alusivas, una escrita por Héctor Ricardo García y otra por Víctor Hugo Morales.
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