Ayer miércoles, fue un día duro. Después de las ocho horas habituales de laburo, tres horas de facultad, que culminaron a las 10 de la noche hablando de Platón y Pericles, temas interesantes si los hay, pero que a esa altura de la jornada, no ayudaban demasiado a mantenerse despierto. Para colmo de males, salgo y llueve bastante. Tomo un taxi, y luego del comentario sobre el tiempo, el conductor comienza a despacharse con frases como: " ...menos mal que llueve en el campo, porque este gobierno lo quiere fundir..." Voy levantando temperatura, y el señor insiste con que " se cierran tres tambos por día..." "...los pueblos del interior están fundidos...", con el más puro estilo Repetidor de Boludeces clarinescas/biolcatenses. Como yo le fui refutando sus argumentos, el taxista coronó su arenga afirmando que después de Alfonsín no hubo ningún buen gobierno y preguntándose ahora al más fiel estilo Mesa de Desenlace: "¿Para qué sirve el Congreso?" A esa altura me bajé del taxi y llegué a casa hecha sopa. Prendo la tele: Gustavo López, firme defendiendo la Ley de Medios frente al dúo no-dinámico de TN, la senadora Estenssoro y el diputado Oscar Aguad. Dos cosas (entre tantas) que me dieron vergüenza ajena: la primera: Aguad, con sonrisa sobradora, afirmando que en caso de sancionarse la nueva Ley de Medios, el radicalismo la derogaría después del 10 de diciembre. La segunda, Bonelli preguntándose cuáles son los monopolios. Como hay diferentes diarios, canales, etc, Bonelli no sabía a qué se alude al hablar de monopolios. Por último, las dos veces que mandé un mail de opinión a los programas de TN, vienen rebotados. ¿Funciona la casilla o se pone en pantalla para después descartar los mensajes? Demás está decir que me fui a dormir y tuve horribles pesadillas.
Lo de Stenssoro y Aguad, a duo con estos dos impresentables de TN fue un espectáculo patético. Comenzando por la clásica jugarreta del 2-1 que es en realidad 4-1 en la formación de una mesa en cualquier programa de TN (a estas alturas los conductores son dos opinadores calificados por el vínculo), la andanada de sandeces y de palabrerío vacío fue alucinante. Yo, en lugar de López, hubiera mandado al carajo varias veces a todos, en especial a Stenssoro, quien es (y esto no es un prejuicio) notablemente estúpida y con una endeblez argumentativa alucinante. De los dos muñecos de TN mejor no decir nada, porque huelga cualquier calificación, pero Aguad actúa al mejor estilo "ultimátum militar", modelo 1976. El desprecio de este tipo por la democracia es tan evidente que se le podría iniciar una causa judicial. Francamente es de terror. No por nada habría colaborado con el general menéndez en su Córdoba natal.
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Ah, con los tacheros opté por el "método silencioso", que consiste en no contestarles cuando hablan. Se hace un silencio tremendo que se puede cortar con una alpargata. Después los tipos se van achicando hasta desaparecer.
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